Salgámonos de lo normal. Matemos al resto de envidia y muramonos nosotros de placer. Tú y yo, comiendonos el mundo, cayando bocas y volviendonos locos. Rompiendo esquemas. Coleccionando sonrisas y besos.
Ni rayadas ni mierdas de esas. Siendo empalagosos como un bocata de chicles. Haciendo el amor y no follando como se atreven algunos a decir. Yo tu yonki, tú mi dosis. Mi droga, mío, mi niño, mi amor, mi vida y esas cosas bonitas que se suelen decir cuando te enamoras.