lunes, 14 de febrero de 2011

I don't care about tomorrow morning.

Miradas, corriendo de un lado a otro, siempre con prisas, somos la raza humana, siempre compitiendo. Aquello que más ansiamos en este mundo es conectar con otros, sentirnos grandes, especiales. Para algunos eso ocurre a primera vista, es el destino destinando su magia y es genial para esas personas, viven como en un cuento de hadas. Van directos como si fueras en un tren express, sin embargo esto solo les ocurre a unos pocos… Al resto nos toca esperar, y muchas veces las cosas llegan sin que se prevean, llegan bien, en forma de alguien en que siempre te fijaste, eso se llama destino. 
Mi abuelo, cuando mi abuela ya estaba muy enferma, la seguía mirando con ojos de enamorado. Con unos ojos, que desde que ella murió nunca he vuelto a ver. No sé cómo se conocieron, ni mucho menos cómo llegaron al punto de tener una familia. Sólo sé, que estuvieron juntos, más de 50 años y que en mis 15 cortos años de vida, siempre he visto a mi abuelo mirar con esos ojos a mi abuela. Lo que quiero decir es que estoy harta, de todos vosotros, que pongáis un estado con su nombre ,un par de números y una ele entre paréntesis y os quedéis tan a gusto ,como si demostrases todo lo que sientes con dos tonterias así, dentro de dos meses lo habréis dejado, asúmelo, no es que no exista el amor de verdad, ese que se siente intensamente, como el de mis abuelos, en el que no puedes sacarte de la cabeza al otro, ese en el que todos tus días estén dedicados a la otra persona. Lo que pasa es que siendo tan superficial vas a encontrar a tu amor ni nada parecido ,y menos por Tuenti o Facebook y menos aún si lo buscas, mantente a la espera sin desesperar chica, y así a lo mejor, siendo tú misma, no sé, encuentras a alguien, que te esté mirandote después de 50 años con los mismos ojos de enamorado.