Un pinchacito en el corazón y otro más.
Ganas de deborar todo lo que se me ponga por medio.
Tener fuerzas para lo que se avecine.
Me estás volviendo LOCA, y no entiendo por qué, tú.
Sentir como los músculos se me encogen cuando me tocas. Diría que ójala que se me pase, pero me gusta tanto sentirte, que prefiero que te quedes aquí un rato más,
para siempre.