Han pasado casi 2 años ya. Y sé que podría pararme ha recordar cada momento y reir y llorar al revivirlos, sé que todo lo vivido, joder por un lado o por otro, ha sido genial.
A veces más unidos, otras menos, como ahora, pero sé que puedo contar contigo pase lo que pase. Tú me haces sentir esa seguridad y me das ese empujoncito que siempre me hace falta. Me das la confianza sin pedir nada a cambio. Me proteges y me abrazas cuando lo necesito. Conoces mis puntos débiles, mis malas caras y aún así aquí sigues conmigo...
Y hoy por ti, mañana por mí y pasado que le jodan al resto sabes?
Jorge, por muy cursi que suene, vales oro. No se me ocurre otra persona con la que querría hacer tortitas de sal, o con la que caminar para comprar un inhalador, con la que mojarnos con una manguera, comer piñas, romper antenas, subirme a coches, insultar y reirnos de chinos... no podría estar donde estoy si no supiera que tú seguirás a mi lado. Te quiero, y lo haré cada día, porque te lo mereces. Y no te escribo esto para decirte que no puedo estar sin ti, aunque seas como mi hermano, te escribo porque aunque pudiera no querría vivir sin ti ni tus sonrisas.
