domingo, 12 de junio de 2011

Tú nunca creíste en tus posibilidades así que dejaste de jugar.

- Durante tres semanas disfrutamos de la más valiosa creación de Dios y la cuarta semana... pasa factura.
Tú ideas un plan para hacerme infeliz. Yo ideo otro plan para contrarrestarlo. No me aburro, me gusta, me gusta este juego. Sabes que te voy a ganar. Te llevo ventaja, tú ya eres un infeliz. Eres infeliz hasta cuando intentas no serlo. Penoso pensareis... lo interesante llega ahora, me encanta ese pesimismo, esa cara triste y si lloras ya es una autentica bomba de placer para mí. Todo ese dolor agradecetelo a ti mismo, a ti, el que insulta, el que hace sentir inferior a la gente y el que se cree genial y único. Pues permíteme decirte lo siguiente: Eres uno más, uno del montón y seguramente no seas nada más que otra persona que pasa por el mundo. Llámame cruel si quieres, pero si algo soy, es sincera, y sinceramente te deseo buena suerte contigo mismo, sin mí, solo, porque en serio, necesitas mucha pero que mucha suerte para salir vivo de esta puta prueba, la vida.