Olvidar, reinventarme contigo en cada una de las esquinas de esta ciudad. Comerme el mundo y empezar el desayuno en la cama tumbada sobre tu hombro. No dejar de sorprenderme de cómo es cada segundo a tu lado.
Perdón si algún día.. ya sabes, mis borderías, mis mordiscos, mis malas caras y mis cambios de humor. No quiero ser pesada, no mola. Sólo pido que seas tú el que me haga cambiar, el que haga historia conmigo. Para siempre, sólo quiero eso, sentirte 365 días al año.